Nunca quise el romance. Nunca me preocupé por la pasión.
Y nunca quise admitir eso en una entrevista frente al mundo. ¡No es como si fuera famosa! Solo me pidieron que diera una charla sobre el medio ambiente, luego lo siguiente que sé es que estoy contando secretos personales. Todo lo que quiero es volver a mi vida tranquila y tímida de libros y pantalones deportivos.
Pero ÉL no me deja.
Caliente, musculoso, ojos más azules que el mar... y un completo extraño. Me dice que me va a mostrar qué es la pasión. Que una vez que lo experimente, me convertiré en una romántica de corazón, como él.
Debería ignorarlo.
Debería olvidar que existe.
Definitivamente NO debería invitarlo a ver si puede poner su dinero donde está su boca.
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