#1
Tú no me ves, pero yo sí te veo.
Siempre te veo.
Siempre estoy ahí sin importar lo que hagas.
No importa si eres una madre encantadora durante el día o una maldita puta por la noche.
Te veo mientras le lees a tu hijo o cuando rodeas un tubo con tus piernas.
Te veo frotando tu pequeño cuerpo contra otros hombres y atendiendo a los clientes con tu casto uniforme.
Sé quién eres y quién te gustaría ser.
Sé lo que necesitas y lo tendrás.
Pronto...
Entonces serás mía.
Próximo libro
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